Sr. Director:
No se puede tachar de nada peyorativo a un partido político porque las personas que lo dirigen sean deleznables, ni se puede tampoco tachar de nada igual a una persona por pertenecer a un determinado partido político, por mucho que la ideología de éste esté alejada de la propia.

 

Me refiero a lo que siempre he tenido claro en la vida y es que, las personas, antes de ser abogados, economistas, médicos, fontaneros, albañiles, etc., han de ser eso: personas. Respetuosas con las demás y dejar las descalificaciones o calificaciones gratuitas mal intencionadas pues, además, pueden calificarnos o descalificarnos más a nosotros mismos. Digo esto porque me han apenado las palabras: "No es más que un cateto despechado", que don Antonio Ángel Custodio Sergio Alejandro María de los Dolores Reina de los Mártires de la Santísima Trinidad y de Todos los Santos Gala Velasco, ha dedicado a Don Juan Ignacio Zoido Álvarez. Y me suscita curiosidad D. Antonio Gala porque ya tiene edad para ver ciertas cosas de la vida lejos de la visión de rebeldía, de confrontación con uno mismo, que la poca edad hacen convertir en polvorín de vanidades, de idas y venidas por nuestro ser o no ser, máxime si la cuna que nos recibe es rica y generosa hasta en ponernos el nombre, todos ellos tan hermosos.

Como le admiro, don Antonio, quiero pensar que ha sido lo suyo un desliz (otros pueden ser peores), por lo que le invito a que haga autocrítica constructiva, ya que, con lo que ha dicho de don Juan Ignacio Zoido, demuestra no tener idea de la persona y hombre al que se ha referido, aparte de su currículum.

Pero puede estar seguro de que con su nuevo alcalde, Sevilla, se ha vestido de gala y ha abierto, de par en par a sus ciudadan@s las puertas de la esperanza.

Isabel Caparrós Martínez