Sr. Director:
Cuando decimos que nos presentamos a las elecciones por el partido Partido Familia y Vida se nos dice: "Eso es quitarle votos a…".

 

Yo te pregunto,  ¿tu voto es tuyo o es del partido?  Si es tuyo no le quitas nada a nadie, sino que lo das a quien te parece; ahora bien, si es de un determinado partido y no se lo das, realmente se lo quitas, pero entonces tu voto no es libre, sino cautivo e inútil. Solo sirve para mantenerlo en el poder.

El mal menor puede ser algo transitorio pero nunca definitivo, porque nunca prosperaremos. La crisis, buscar la mayoría, el beneficio personal que me pueda acarrear, quitar a otros de en medio,... todo eso no tiene ninguna razón de ser. Es el voto mal dado de cada uno el que nos está llevando al abismo.

Votar de oídas y sin un conocimiento real, es lo que hacen imposible salir de este agujero. El PFyV no tiene humanamente ninguna posibilidad de salir, lo sabemos: pero aun no sacando nada, podemos hacer ver a los grandes las políticas que queremos que se hagan. Eso es lo que hacen los partidos, las políticas que la gente quiere. Si nos hace una propuesta y la votamos, le estamos diciendo que esa política es la que queremos y hemos de perder el miedo.

¿Por qué otra sociedad no va a ser posible? Basta apoyar el bien, igual que basta que los buenos no hagan nada para que el mal prospere. Hablándole hace dos días a un hombre sencillo del PFyV, le quise aclarar que "solo tocamos la vida y la familia, la educación y la sanidad" y sin pensarlo dos veces me dijo: "¡Coño, todo! ¿Qué más quiere?"

Creo que es un buen resumen. No pretendemos alcaldías ni presidencias, queremos trabajar educación y sanidad. Seamos sensatos, ya que muchos no lo son, y después de meditar el voto, el próximo domingo votemos en conciencia y en libertad para conseguir una democracia real.

Rosalía Cortés