• Secuestradas 200 niñas en una escuela.
  • A lo que se añaden 71 muertos por una bomba en una estación de autobuses.
  • En febrero, esta secta yihadista atacó otra escuela de enseñanza secundaria y mató a casi medio centenar de estudiantes. 
En Nigeria, la brutalidad yihadista de Boko Haram -secta terrorista yihadista- parece incrementarse en los últimos tiempos. Al menos doscientas niñas fueron secuestradas de una escuela-residencia por un grupo armado, en la localidad de Chibok, en el noroeste de Nigeria, horas después de que en la capital, Abuya, murieran 71 personas por un atentado con bomba.

Según informaron a Efe fuentes de la policía, el hecho se produjo la noche del lunes y las primeras sospechas recaen sobre el citado grupo radical islámico, autor de numerosos ataques en el estado de Borno, al que pertenece Chibok. "Podemos confirmar el secuestro de, al menos, 200 escolares. Fuimos alertados por los padres de las menores y, aunque aún no sabemos quién lo hizo, sospechamos de Boko Haram, porque ya lo ha hecho antes", dijo a Efe un portavoz policial.

Efectivamente: el pasado mes de febrero, este grupo ya atacó otra escuela de enseñanza secundaria en la localidad de Buni Yadi (nordeste del país) y mató a casi medio centenar de estudiantes.

Boko Haram, que significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer la sharía, o ley islámica, en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.

Pero es que este secuestro masivo de menores de edad se produjo horas después del atentado con bomba que el lunes mismo mató, al menos, a 71 personas en una de las principales estaciones de autobuses de Abuya. Las explosiones, que también hirieron a 124 personas y desataron el pánico entre los numerosos viajeros que abarrotaban el lugar, fueron vinculadas a Boko Haram por el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, si bien los integristas no se han atribuido aún el acto terrorista, informó Terra. 

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com