• Brendan Eich se ve obligado a dimitir, con menos dos semanas en el cargo, porque las redes sociales sabotean su navegador.
  • El 'pecado' de Eich, uno de los fundadores de Mozilla, fue defender la familia natural hace ocho años; es decir, atreverse a opinar en contra del 'gaymonio'.
  • Y encima, la compañía acepta la renuncia y emite un "lo siento" a través de su presidenta ejecutiva, Mitchell Baker.
  • Mozilla ha cedido a las presiones tirando por la borda el mismo principio que defiende: la libertad de expresión.

Lo cierto, con la verdad por delante, es que la historia que sigue es tan sorprendente como lamentable, y la conclusión, cuando menos, desconcertante. Va y resulta, que diría el paisano, que Brendan Eich (en la imagen), uno de los fundadores de Mozilla -importante navegador, como ustedes saben, que compite, entre otros, con Google-, se ve obligado a dimitir como consejero delegado de la compañía -cargo en el que no llevaba ni dos semanas- porque defiende algo tan imposible de aceptar como la familia natural, un disparate, óiganlo bien, para los que no tragan con ella.

La gran traición es descubierta por una de las muchas ramificaciones de la 'gayestapo', un portal de contactos -con nombre tan elocuente, por cierto, que no deja lugar a dudas, 'OkCupid'- y la web de marras se enciende contra el buen hombre: empieza a presionar por la osadía de Eich y amenaza con ampliar su batalla a todos los usuarios de Mozilla. El mensaje es claro: como un señor así, tan impresentable, siga como consejero delegado de Mozilla, pregonaremos a los cuatro vientos que nuestros clientes utilicen otros navegadores; vamos, que les vamos a hundir, entiéndanlo. La cosa prende y numerosos usuarios de Mozilla se unen a la protesta. En otras palabras, el poderoso 'lobby gay', que de eso sabe mucho, se moviliza y comienza una campaña de acoso y derribo con don Brenan por atreverse a opinar en contra del 'gaymonio'.

¿Qué no perdonan a Eich Pónganse a temblar porque podemos acabar todos en prisión. No le perdonan que hubiera apoyado en 2008 una iniciativa contra el 'matrimonio' homosexual. Lógico, ¿no Si él es partidario de la familia formada de padre madre hijos, eso se puede defender en una democracia gracias a la libertad de expresión; no parece ningún disparate. Pero para 'OkCupid' sí. Para el que dice 'sí a Cupido' ('OKCupid') atenta contra lo más elemental de la nueva civilización, que equivale, más o menos, a que todos hagamos lo que nos dé la gana porque aquello de la certeza y la evidencia, lo errado y lo falso, lo bueno y lo malo, son tan difíciles de descifrar que es un discurso desfasado. Todo vale, por tanto, y no me diga que no, que para eso ya está 'OKCupid'. Sócrates y Aristóletes sólo decían chorradas.

¿Cuál fue el 'pecado' de Brendan Eich Parece el título de una película, pero no, es real y más emocionante todavía. Lo que 'OKCupid' no le perdona es que donara la 'fortuna' de 750 euros (para entendernos, la suma por la comida de dos meses a menú en la tasca de enfrente, con los precios españoles) para apoyar la iniciativa 'Propuesta 8', que prohibió el 'gaymonio' en California hasta que la tumbó el Tribunal Supremo.

La conclusión es, quizá, más desconcertante: el señor Brendan Eich, uno de los fundadores de Mozilla y consejero delegado desde el 24 de marzo, presenta su dimisión y, encima, la compañía emite un "lo siento" (en Aragón suelen decir "no hay huevos"). Ese papel le toca a Mitchell Baker, presidenta ejecutiva del fabricante del navegador Firefox.

Baker tercia en la polémica con un "lo sentimos, teníamos que haberlo hecho mejor" y, con el buen Brendan Eich ya aparcado, declara que Mozilla cree tanto en la igualdad como en la libertad de expresión, y reconoce que puede ser complicado encontrar una manera de respetar ambos derechos. Eso es muy relativista, señora Braker, y a todas luces insuficiente para que el señor Eich se haya marchado. Por la misma regla de tres, debería seguir en el cargo.

El resto del comunicado no tiene desperdicio: "Nuestra cultura de apertura insta a nuestra plantilla y nuestra comunidad a compartir sus creencias y opiniones en público. Esto distingue Mozilla de muchas organizaciones. Pero esta vez hemos errado a la hora de escuchar, participar y ser guiados por nuestra comunidad". Uno ya no entiende nada. O sea, ¿Mozilla ha aceptado la dimisión de su consejero delegado porque éste dijo hace seis años que le parecía mejor la familia natural, con la misma libertad de expresión que ustedes defienden

Mariano Tomás

mariano@hispanidad.com