• Se le considera el hombre ideal para 'fusionar' todas las participaciones desperdigadas.
  • Pero aún sigue sin decidirse cuál sería la fórmula jurídica elegida.
  • Eso sí, el proyecto es ambicioso, y aspira a sumar. No sólo Navantia, Indra e Isdefe, sino las participaciones minoritarias del Estado en Airbus, Hispasat, etc.
  • La elección de Serra resulta adecuada en el sentido de que es el empresario más influyente en Zarzuela en materia de Defensa.
  • Y, sobre todo, se valoran sus contactos con la clase política norteamericana, el presunto mejor cliente. Serra es conocido como 'el hombre del Pentágono' en España.

Actualmente, distrae sus ocios con la fundación Everis, pero la verdad es que Eduardo Serra Rexach (en la imagen) se aburre mucho. El que fuera secretario de Estado de Defensa con el PSOE y ministro de Defensa con el PP, de origen catalán y desarrollo extremeño y madrileño, es el hombre propuesto por el ministro de Defensa, Pedro Morenés Eulate, para liderar su gran proyecto: 'fusionar' la industria militar española.

Hablo de fusionar porque no es posible, sin invertir más dinero del disponible, en fusionar empresas públicas -como Navantia- con otras privadas, cotizadas en bolsa, como puede ser Indra, que, además, se dedica a otras actividades, además de la defensa. Por eso, se sabe quién estará al frente pero no la fórmula jurídica que uniría un conglomerado tan variado y con empresas sobre las que no se tiene control.

Es más, el proyecto de Serra sería el de coordinar los intereses españoles en grandes empresas que no controla. Y esa es la razón por la que, en el Ministerio de Defensa, hablan de coaligar las participaciones de Airbus Militar, de Indra y hasta de Hispasat, donde el Estado se acaba de retirar pero sigue siendo el primer cliente de la división de los satélites militares, a través de Hisdesat.

No se sabe cómo pero sí se sabe quién. Eduardo Serra es el mejor asesor de Zarzuela en materia de Defensa. Fue el hombre que propuso al Rey -que es quien nombra al ministro de Defensa- que nombrara a su amigo Morenés para esa cartera. Y lo que es más importante, se le conoce como el amigo del Pentágono en España. Sus relaciones con la clase política norteamericana, tanto republicana como demócrata (Serra es todo un progresista) le avalan como conseguidor de contratos con el mejor cliente mundial del sector: el complejo militar industrial norteamericano.

El Ministerio de Defensa no tiene dinero ni para adiestrar a las tropas pero quiere convertir al Ejército español en una empresa rentable. Y de paso, solucionar el problema de Navantia, que no es poco problema.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com