• En opinión del vicepresidente de la CEE, las preocupaciones que tienen los cardenales reunidos en cónclave es "transmitir el evangelio" y "estar cerca de la humanidad".
  • El arzobispo de Valladolid cree que el que sea el sucesor de Pedro "tendrá que ser alguien que refleje en su propia biografía la universalidad de la Iglesia".
  • Además, opina que el nuevo Papa "tiene que decir a la humanidad que no nos viene bien olvidar a Dios".
  • Desafíos de la Iglesia: "El desafío englobante es lo que en el Sínodo último apareció con la expresión 'nueva evangelización para la transmisión de a fe'".
  • Y sobre una posible reforma de la curia, ha dicho: "Parece que en este último tiempo se ha clamado mucho por ello; tendrán que ver exactamente qué cosas son susceptibles de ser reformadas".
En Canal 24 horas de TVE ha sido entrevistado el arzobispo de Valladolid, Mons. Ricardo Blázquez (en la imagen), tras conocerse la segunda fumata negra en el cónclave de cardenales que tiene lugar en Roma para elegir al sucesor de Benedicto XVI. "Van poco a poco, imagino, los cardenales, tanteando, viendo por dónde. Es pronto todavía para que podamos decir que se trata en esta fumata negra de decepción, más bien es de espera". A su juicio, el tiempo que llevamos con sede vacante es "razonable". "Llevan unas cuantas horas en cónclave, es previsible que el cónclave dure varios días".

En su opinión, las preocupaciones que tienen los cardenales reunidos en cónclave es "transmitir el evangelio" y "estar cerca de la humanidad". "En esta hora en que sentimos inquietudes e interrogaciones de cara al futuro, la Iglesia quiere estar ahí en el servicio a los hombres, en la búsqueda de la paz, de la solidaridad, del bienestar de todos y de una humanidad en la que podamos ser solidarios unos con otros. La Iglesia reunida en el cónclave a través de los cardenales tiene presente la fidelidad al evangelio del Señor y también la cercanía a la humanidad".

Preguntado por cómo un cristiano debe vivir estos momentos de espera antes de un nuevo Papa, ha destacado que el proceso, tal y como se está viendo en televisión, constituye "un marco incomparable, por la belleza, por la gravedad de la situación; es un marco de fe, los cardenales, han jurado ante Dios que serán fieles a la conciencia; y también es un marco de Iglesia universal que tiene que tener la mirada puesta no solo en la Iglesia particular de cada cardenal sino en la totalidad de la Iglesia".

Sobre si tiene algún preferido, ha exclamado: "¡Y quién no tiene a alguien con el que soñaría! Seguramente todos tenemos nuestra aspiración particular pero la remitimos a que los cardenales reunidos en cónclave sean fieles al espíritu de Dios para descubrir aquel a quien el Señor ha elegido". "De lo que se trata en esta delicadísima responsabilidad de los cardenales es descubrir con fidelidad a aquel, teniendo en cuenta imponderables, que el Señor desea para su Iglesia hoy".

Acerca de los desafíos a los que se enfrenta la Iglesia en este momento, ha explicado: "Son muchos. El desafío englobante es lo que en el Sínodo último apareció con esa expresión 'nueva evangelización para la transmisión de la fe'. Y cuando hablamos de nueva evangelización me refiero a que en la coyuntura actual de la humanidad, lo que a la Iglesia se pide es que pueda infundir en las venas de la humanidad la sabia del Evangelio". "Una humanidad que ha cambiado tanto. Somos testigos de cambios tan profundos, tan rápidos, que enseguida alcanzan a la universalidad, cambios globalizados, que están creando o una época nueva o el cambio que se está produciendo en esta época de una envergadura que en generaciones no hemos conocido".

Tras esa introducción, como desafíos de la Iglesia ha apuntado, en primer lugar, "la fidelidad al Evangelio. El Evangelio tiene la capacidad de ser actual hoy como hace diez siglos y como lo será en el tiempo que dura la historia. Jesús es el mismo ayer hoy y siempre: la fidelidad al Señor". También, ha añadido, la "cercanía a la humanidad en su camino concreto". "El Papa tiene que decir a la humanidad que no nos viene bien olvidar a Dios, que no debemos marginar la verdad, que hay una serie de pilares sobre los que construir la vida, la existencia de la sociedad, la humanidad en su camino, que no podemos preterir". "El que sea el sucesor de Pedro tendrá que ser alguien que refleje en su propia biografía la universalidad de la Iglesia, que es el pueblo de muchas razas, lenguas, culturas; que tenga la capacidad de reflejar la universalidad de la Iglesia".

El también vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española ha añadido que "la Iglesia siempre tiene que reflexionar sobre si los cauces, las estructuras, los medios, la forma concreta de proceder es eficaz para la transmisión del Evangelio o se convierte en diafragma. Debe de ser transparencia. Y en el Evangelio aprendemos a ponernos ante Dios adorándole, ante los demás ayudando a las personas necesitadas, que esto sea transparente, que no sirva como una especie de mucho para atrincherarnos, la Iglesia sale a los cruces de los caminos con los instrumentos necesarios".

Y sobre una posible reforma de la curia, ha dicho: "Es verdad, parece que en este último tiempo, se ha clamado mucho por la reforma de la curia. Tendrán que ver exactamente qué cosas son susceptibles de ser reformadas".

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com