• Se trata de niños que huyen de la pobreza y la violencia de sus países pero los 'coyotes' (traficantes de personas) les roban su dinero, los venden y los abandonan.
  • El Papa Francisco pide a EEUU y a México "proteger" y "atender debidamente" a esos niños emigrantes.
  • El Gobierno de Obama solicitó al Congreso de EEUU unos 3.700 millones de dólares para acelerar su deportación a sus países de origen.
  • Los gobiernos de El Salvador, Honduras y Guatemala insisten en su petición de ver caso por caso, porque hay niños que viajan para reunirse con sus padres que viven en EEUU.
  • Aunque el Gobierno de Honduras pide al de EEUU un plan para Centroamérica que permita frenar el creciente éxodo. 
La historia es así. En los últimos meses, miles de niños y adolescentes sin compañía de adultos han salido de El Salvador, Guatemala y Honduras rumbo a Estados Unidos animados por rumores de traficantes de personas de que al llegar a ese país, las autoridades les permitirían quedarse.

Se trata de niños que huyen de la pobreza y la violencia y que son engañados por las mafias, los traficantes de personas llamados 'coyotes', que "no sólo les roban su dinero, sino que los traicionan, los venden y los abandonan. Este fenómeno mueve mucho dinero, por eso las autoridades están desafiadas a resolver el problema y derrotar el fenómeno", explica a Fides el arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar Alas

Ante la afluencia de estos niños y adolescentes -algunos los cifran en 52.000 desde octubre-, el Gobierno de Barack Obama solicitó la semana pasada al Congreso 3.700 millones de dólares en fondos de emergencia para acelerar su deportación a sus países de origen y atenderlos.

En EEUU, algunos culpan a esos niños emigrantes de traer enfermedades a los niños americanos y de robar los trabajos de las futuras generaciones, y por eso ha habido protestas antiinmigrantes; aunque también ha habido gente dándoles la bienvenida.

Los gobiernos de El Salvador, Honduras y Guatemala insisten en su petición de ver caso por caso, porque hay niños que viajan para reunirse con sus padres que viven en los Estados Unidos. Aunque, últimamente, el Gobierno de Honduras ha pedido al de Estados Unidos un plan para Centroamérica que permita frenar el creciente éxodo de esos, al igual que ya hizo con Colombia y México para combatir al narcotráfico y revitalizar la economía, informa Reuters. 

"Hay que reconocer que nuestros países no pueden hacerlo solos", dijo el presidente hondureño, Juan Hernández. "Necesitamos el apoyo de Estados Unidos, de México porque este es un problema de todos", añadió.

Por su parte, el Papa Francisco pidió recientemente a EEUU y a México "proteger" y "atender debidamente" a esos niños; y a los países de origen de los menores les urgió a impulsar políticas de desarrollo.

En una carta del 11 de julio leída por el nuncio apostólico en México, Christophe Pierre, el pontífice advierte que cada vez más menores cruzan la frontera en condiciones extremas "persiguiendo una esperanza que la mayor parte de las veces resulta vana". "Tal emergencia reclama, como primera medida de urgencia, proteger, acoger debidamente a estos menores", señaló Jorge Mario Bergoglio.

Con esta carta, Francisco rechazó la propuesta de la Casa Blanca, con el apoyo republicano, de modificar la legislación para posibilitar la expulsión inmediata de menores procedentes de países no fronterizos.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com