Sr. Director:

El Tratado de Libre Comercio entre Canadá, Estados Unidos y México, firmado en 1994 con el Presidente Carlos Salinas de Gortari, implicó el inicio de una serie de acuerdos y convenios internacionales para elevar el nivel educativo del país como uno de los requisitos indispensables para la integración de México a ese tratado comercial con las dos potencias de América del Norte así como también para la integración con otros países en este mundo global.

De esta manera, se dio previamente la reforma en materia de educación en 1993 cuyo desarrollo e implementación en todo el país se vio estancada por la fuerte devaluación del peso mexicano durante la transición del gobierno de Salinas a la nueva presidencia con Ernesto Zedillo.

En el año 2000 con el gobierno que asume Vicente Fox, se dio un nuevo impulso en la educación y se vuelven a firmar acuerdos internacionales con miras a dicha integración del país al mundo global entre los que destaca la Cumbre del Milenio en ese mismo año y los cambios, aunque muy graduales, se empiezan a ver en lo que sería mas adelante una reforma a fondo para elevar la calidad en la educación.

En el año 2007 entra de lleno la Reforma Integral de la Educación Básica bajo el gobierno de Felipe Calderón y con ésto se da pleno impulso con una serie de programas, libros, el uso de las TiC´s y la enseñanza por Competencias que representan por primera vez en la historia de México un proyecto educativo a la altura de los estándares internacionales para elevar la calidad de la educación y que permitan a los alumnos integrarse de manera eficiente y con valores con sentido humanista a los retos de la globalización sin perder su identidad como como mexicanos.

Fueron muchos los esfuerzos de la entonces ministra de Educación y posterior candidata Josefina Vázquez Mota en lograr acuerdos en educación con el complicado sindicato de maestros, labor que después continuó Alfonso Lujambio y que culmina ahora con el proceso de certificación de los maestros mediante evaluaciones periódicas, hecho inédito en la historia de este país.

Los resultados son a largo plazo, es imposible pretender lo inmediato.

Lo que si queda claro, es que tras 12 años de gobiernos del PAN, el proyecto sobre educación recibió una atención y presupuesto sin paragón.

Con el nuevo gobierno del PRI, que por tradición tiene como cimientos de su poder a la población eminentemente ignorante, es de suponer que no continúe ni prospere este impulso educativo que se llamará "Revolución Educativa" según el presidente electo Enrique Peña Nieto.

Marcela Tamayo