Basada en el best seller del escritor Nick Hornby, titulado en España En picado, esta comedia dramática comienza con un toque de humor negro; con cuatro personas subidas en una azotea, el día de fin de año, dispuestas a suicidarse. Aunque no lo parezca por este arranque Mejor otro día es un canto a la vida.

Noche de fin de año en Londres, cuatro desconocidos coinciden en la azotea de un emblemático rascacielos dispuestos a suicidarse pero, sorprendidos de encontrarse con los demás, deciden no tirarse y pactan esperar a dar "el salto" hasta el día de San Valentín. Estas cuatro personas son Martin, un exfamoso presentador de tv a quien una infidelidad ha arruinado su carrera y su matrimonio; Maureen, la madre de un chaval paralítico  que se siente muy sola; JJ un joven músico, ahora pizzero, cuya vida es un auténtico desastre al igual que la de Jess, una impulsiva adolescente que no encuentra sentido al día a día.

Estos seres humanos, de diferente edad y estrato social, gracias a la ayuda de los otros presuntos suicidas, emprenderán un viaje vital emocionante que les conducirá a valorar  su existencia, a pesar de sus problemáticas.

El director francés, Pascal Chaumeil, quien también es responsable de las divertidas comedias románticas: Los seductores y Llévame a la luna, da un giro en su carrera. No sólo porque ahora nos encontramos ante una comedia dramática donde hay espacio para la ternura  sino porque con Mejor otro día ha realizado su primera comedia con toque británico donde ha trabajado con grandes actores ingleses y americanos como Pierce Brosnan, Toni Colette o los jóvenes Aaron Paul y Imogen Poots (estos últimos en cartel con Need for speed).

No siempre con la misma película se puede reír, llorar y emocionarse, por eso merece la pena contemplar  Mejor otro día. Así que, háganse un favor, y no se la pierdan.

Para: Los que quieran salir con una sonrisa del cine. Los que apuesten por el cine optimista, al estilo de Capra