Comienza el calvario judicial de Luis del Rivero: el 29 de junio responderá ante el juez por un presunto delito de "alteración del precio de las cosas", en concreto, en 800 millones de euros. Los grandes accionistas -las cajas vascas- cobraron 9,76 euros por títulos y los pequeños accionistas que se quedaron salieron por 3,96 euros

Sacyr lanzó una OPA sobre Europistas en batalla con Isolux, y luego la fusionó con su concesionaria Itinere. El accionista de referencia, las tres cajas de ahorros vascas, se llevaron 9,76 euros por acción, gracias a una opción de venta pactada con las cajas a la que no todos los accionistas pudieron acceder libremente.

Para los minoritarios que se quedaron en Europistas, Sacyr se comprometió a mantener la liquidez del valor en un 25% y, de no ser posible, lanzar una OPA de exclusión antes de que acabara 2007.

Eso nunca ocurrió sin que la CNMV dijera esta boca es mía. Al final, los minoritarios que decidieron quedarse, confiados en las promesas de Luis del Rivero, cobraron 3,96 euros por título, esto es, un 40% del precio que cobraron las cajas vascas en la misma época.

Algunos de esos minoritarios se han querellado contra el Consejo de Sacyr, presidido por Luis de Rivero y se enfrentan, también a la CNMV, que considera no ha velado por sus intereses sino por los de la constructora. A Sacyr le acusan de alterar el precio de las cosas, un delito tipificado en el código penal con una pena de hasta tres años de prisión.

Las reclamaciones son individuales, naturalmente, pero estamos hablando de una cifra global de 800 millones de euros, que es lo que consideran: Sacyr infló el valor de Itinere en el momento del canje. Esos 800 millones representan, según los minoritarios, el cambio de las condiciones de juego sin haber sido preguntados, el cambio del documento de OPA por el que se quedaron en Europistas y las pérdidas ocasionadas por haber confiado en la palabra de Sacyr y en la función reguladora de la CNMV

Esos 800 millones representan, también, el origen de las pérdidas de esos minoritarios, que confiaron en el cumplimiento del documento de OPA y en la CNMV, cantidad en la que se sobrevaloró Itinere para perjudicarles, en un proceso "extraño", que no se correspondió con lo que plasmó Sacyr en el documento de OPA. En ese documento de OPA Sacyr aseguró que Itinere valía 4.200 millones, a no ser que un experto independiente informara desfavorablemente. Ese informe independiente nunca se produjo.

Trascendental será la declaración, próximo miércoles 29 junio, de Luis del Rivero ante el juez. Las relaciones de amistad entre el presidente de Sacyr y el de la CNMV, Julio Segura, es un dato más que induce a los querellantes a considerar que no se jugó limpio con los minoritarios.

El origen de la cuestión radica en la pugna entre Luis Delso, presidente de Isolux, y Luis del Rivero, su homólogo en Sacyr. Al final, se pujó en sobre cerrado y se produjo el susto: Delso, junto con Cintra (Ferrovial), no subió la puja, se quedó en 5,13 euros por acción, no controló Europistas pero Cintra se llevó una buena tajada al venderle sus acciones a Sacyr en la OPA. Y, a la postre, la pagaron los minoritarios que inocentemente se quedaron en Europistas, todo con el visto bueno de la CNMV.

Y todo ello, en plena pugna interna de Sacyr, entre Demetrio Carceller y Luis del Rivero, lucha asimismo judicializada y en plena negociación para refinanciar la deuda, más de 5.000 millones de euros con la que Luis del Rivero compró el 20% de Repsol.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com