Muchos padres están algo preocupados con la trilogía juvenil que arrasa en las librerías y que ahora se ha trasladado  al cine: Los juegos del hambre.

Tras una cruenta guerra en la nación de Panem, los vencedores obligan a cada uno de los 12 distritos "traidores" a competir anualmente en unos "juegos del hambre" enviando como tributo a un chico y una chica adolescentes de su territorio, que se pelean a muerte en un espectáculo sanguinario del que sólo sale vivo un vencedor. El objetivo político del Gobierno es intimidar a la población de esos lugares conflictivos al mismo tiempo que mantiene entretenida, mediante este cruel evento televisado, a su "aborregada" población. Pero la última edición de Los juegos del hambre se presenta muy emocionante por la presencia de una voluntaria del distrito 12: la valiente Katniss Everdeen que ha acudido en lugar de su hermana pequeña…

Estamos ante un largometraje con una heroína que engancha por su valor y su capacidad de sacrificio pero en el que asistimos a la caza del hombre con unos participantes singulares: niños y adolescentes que se baten a muerte, con el dramatismo que ello conlleva y que, en imágenes y a pesar de no regodearse en ello, resulta demasiado duro de presenciar.

De Los juegos del hambre los adultos pueden sacar muchas lecturas y críticas: a la sociedad deshumanizada que asiste impávida a la muerte de seres inocentes y es incapaz de perdonar y ponerle freno; a los mensajes basura que se lanzan en televisión a través de "realitys show, al aborregamiento que impide ser uno mismo etc. El problema es que todo este contenido dudamos que lo entiendan los adolescentes que acudirán ávidos a ver esta película violenta.

Es decir, cinematográficamente, Los juegos del hambre funciona, es ágil y entretenida, salvo por pequeños detalles como la excesiva caracterización (que roza el ridículo) de los habitantes vencedores de Panem o los mediocres efectos visuales con los que se recrea la ciudad. Pero, eso no impide que el debate siga ahí: ¿Es una película adecuada para el público adolescente? En nuestra modesta opinión no, a menos que vayan acompañados de adultos que les expliquen qué denuncia esta cruenta trilogía.

En España Los juegos del hambre no está recomendada para menores de 12 años.

Para: Los que tengan curiosidad por saber qué leen los adolescente actuales