Según la presidenta, todas las personas que quieran asistir al torneo tendrán "total tranquilidad" Recientemente informamos de que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff insiste en garantizar que el Mundial de Fútbol que organiza su país será seguro, gracias a un trabajo conjunto de las fuerzas federales, entre ellas las Fuerzas Armadas, y la policía de los estados. A su juicio, el evento estará "lleno de éxito" y todas las personas que quieran asistir al torneo tendrán "total tranquilidad".

Pero los hechos parecen desmentirla. A menos de un mes del comienzo del evento -el 12 de junio- un grupo de vándalos ha atacado y quemado una réplica de seis metros de la Copa del Mundo a pocos kilómetros del lugar donde la selección brasileña se concentrará para el torneo.

Eso, en medio de las protestas que sufre Brasil contra el gasto público en el torneo y por la falta de inversión en servicios sociales...

Y, como encima, Brasil no lo gane, va a ser un fiasco de los grandes...

José Ángel Gutiérrez
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