Sr. Director:

El desafío al Estado de Derecho por parte de los partidos separatistas entraña un riesgo que debería evitarse: identificar la política de la Generalitat con la voluntad de los catalanes, que ahora más que nunca, merecen el reconocimiento y afecto del conjunto a sociedad española. Incluso una parte del electorado de CiU está viendo ahora que sus líderes impulsan justo lo que no quiere la mayoría: la separación de España.

Los dirigentes de este partido que, a lo largo del tiempo ha representado el "seny" que tanto se admira en los catalanes, han sucumbido a la quimera del separatismo y han lanzado un argumento tan falaz y demagógico como que España roba a Cataluña y que sin España los catalanes vivirían mejor.
Pedro J. Piqueras Ibáñez