Sr. Director:
He oído a políticos catalanes justificar la inmersión lingüística diciendo que el castellano ya se aprende en la calle.

 

Es una barbaridad pedagógica: la ortografía y la gramática de una lengua no se aprenden en la calle o viendo la televisión sino en la escuela con un profesor y suficientes horas de clase, algo que no ocurre en Cataluña. Sólo un dato: en el año 2003 se publicaron los resultados de la última evaluación de castellano común para toda España.

Pues bien, la puntuación de los alumnos catalanes de ESO fue pésima: un 30% más baja que la del resto de alumnos españoles tanto en morfología y sintaxis como en ortografía del dictado. Este es el resultado de aprender el castellano en la calle: lo puedes hablar pero ni lo escribes bien ni conoces sus reglas gramaticales.

Manuel Fernández