• Gallardón afirmó este lunes que en la nueva ley deberá acreditarse el peligro para la salud materna.
  • En un lenguaje guerracivilista, la vicesecretaria general del PSOE afirmaba este martes: "Los obispos y el PP se han vuelto a poner de acuerdo para cercenar la libertad de las mujeres".
  • Olvida que sus amenazas no tienen validez porque el PP tiene mayoría absoluta.
  • ¿Y de qué está hablando La reforma que sugiere Gallardón es tan vergonzosa y vergonzante como la actitud de Valenciano.
  • Un 97,5% de los abortos que se llevan a cabo en nuestro país se realizan bajo el supuesto de la salud psíquica de la madre. Gallardón, con "su reformita" sólo va a exigir que este supuesto se constate, algo que ya hacía la ley de 1985.
  • Además, ya lo venían haciendo las clínicas abortistas… y era un coladero. ¿Cuál es la diferencia
  • Valenciano considera que el aborto eugenésico seguirá siendo practicado por aquellos que puedan pagárselo.
  • A la salida del desayuno protagonizado por Pere Navarro, comentaba con una compañera de partido: "No hay como soltar un bombazo para que no te pregunten nada más".

Elena Valenciano (en la imagen) ha dado el golpe a la salida del desayuno del Foro de la Nueva Economía, protagonizado por el líder del PSC, Pere Navarro. En un lenguaje absolutamente guerracivilista ha amenazado con denunciar los acuerdos del Gobierno con la Santa Sede.

La amenaza, proferida ya en varias ocasiones con otros motivos, no tiene en este caso validez alguna, ya que el PP tiene mayoría absoluta.

Valenciano ha dicho literalmente que "los obispos y el PP se han vuelto a poner de acuerdo para cercenar la libertad de las mujeres… Si el Gobierno del Partido Popular, como ayer anunció el ministro de Justicia, va a ir de la mano con los obispos para modificar la Ley del aborto (…) para volver a limitar la libertad de las mujeres, ya les anuncio que el Partido Socialista exigirá que se denuncien los acuerdos con la Santa Sede".

Olvida Elena Valenciano, en un soberbio ejercicio de cinismo,  que el aborto es un cuestión que trasciende la religión. Para ella, mencionar a los obispos es como mentar al coco:  "No vamos a consentir que a estas alturas los obispos sigan imponiendo su moral al conjunto de la ciudadanía, y mucho menos que limiten de nuevo la libertad de las mujeres".

La vicesecretaria del PSOE no ignora que su declaración de guerra contra la Iglesia sólo es un gesto grandilocuente que le hace ganar votos entre los sectores más ideologizados de su partido. Por eso, al ser interpelada sobre cómo se materializará la denuncia ha afirmado que "habrá un pronunciamiento del Partido Socialista en el Parlamento en la forma que decidamos, exigiendo al Gobierno que denuncie los acuerdos ante la Santa Sede".  

Por si al auditorio, que se ha quedado ojiplático ante las declaraciones de Valenciano, no le había quedado claro, ha repetido: "Si el Gobierno, de la mano de la Iglesia Católica, como ayer anunciaron Rouco y Gallardón, modifica la Ley del aborto para limitar la libertad de las mujeres para decidir, como ya anunció Alfredo Pérez Rubalcaba en el congreso de Sevilla, el Partido Socialista señalará la necesidad de modificar la relación con la Santa Sede".

En declaraciones a Hispanidad posteriores al anuncio, la líder socialista ha manifestado que con la prohibición del aborto eugénesico anunciado por Gallardón ocurrirá "lo mismo que ocurría hace años, que los ricos seguirán abortando porque podrán pagárselo".

A preguntas sobre si no es conciente de que cada vez hay más gente en contra del aborto, ha contestado que la postura del Partido Socialista ha sido siempre la de respetar 'la libertad de elección' y que cree que el número de antiabortistas es el mismo de siempre.

Una asesora suya, sin que se le cayera la cara de vergüenza, ha apostillado: "2.500 personas, las que estuvieron en la Puera del Sol el otro día". Pues no, señoras mías, fueron muchas más. Y hubo manifestaciones en toda España.  Al PSOE no se le da bien hacer cuentas ni tampoco comprender lo más elemental. Ignora que Cáritas Española ayudó a más de seis millones de personas en el año 2011 y que la reforma que propone Gallardón se queda corta, muy corta, si con ella quiere proteger la vida del hijo que todavía no ha nacido. Ya dijo Rouco este lunes lo que espera: una ley que no se base "en el absurdo ético y jurídico de que existe un derecho de alguien a quitarles la vida a los seres humanos que van a nacer".

Y en cuanto al aborto eugenésico, tan sólo representa un 1% de los que se practican en España. Son muchos los que se temen que Gallardón sólo endurecerá las condiciones para acceder a él para contentar a su electorado. El 97% de los abortos se ha realizado hasta ahora se han hecho bajo el supuesto de la salud psíquica de la madre, y el ministro de Justicia no va a hacer mucho más.

Se ha limitado a afirmar que el actual sistema de plazos se sustituirá por un "sistema de indicaciones", en el cual se prohibirá el aborto eugenésico por discapacidad del feto. A partir de la publicación de la nueva ley, el peligro sobre la salud física o psíquica de la madre tendrá que acreditarse". No será una mera declaración, sino una constatación", ha dicho. Y con esta mecha tan pequeña, a Valenciano le ha faltado poco para querer mandar a la hoguera a los obispos, que no han hecho otra cosa que ejercer su libertad de expresión. Absolutamente vergonzoso. Y muy doloroso, porque hay vidas por medio. Y hasta oportunista. Esto fue lo que dijo: "No hay como soltar una bomba para que no te pregunten nada más. Ni Pere Navarro, ni libertad para decidir, ni referendum…

Sara Olivo

sara@hispanidad.com