Retengan bien el título de esta película, La sombra de los otros, porque posiblemente están ante uno de los peores estrenos del año, un thriller entre terrorífico y sobrenatural, realmente penoso, que no es casual que llegue a los cines españoles con dos años de retraso.

Cara Harding, encarnada por Julianne Moore, es una psiquiatra a quien le atraen los casos de personalidad múltiple. Su último paciente (Jonathan Rhys Meyers) le somete a un auténtico reto dado que asume las personalidades de individuos asesinados…

El arranque de La sombra de los otros engaña puesto que, los primeros minutos, parece un thriller psicológico bien narrado. Pero, a medida que avanza la acción, el argumento va desbarrando y parece el cajón de sastre de un guionista loco: brujas, endemoniados, asesinos psicópatas, espíritus malignos…Todo cabe en este "totum revolutum" donde las llamadas telefónicas convierten a un enfermo postrado en silla de ruedas en un auténtico monstruo quien, en sus increíbles contorsiones de cuello, recuerda a la niña de El exorcista

La famosa actriz Julianne Moore debe tener problemas profesionales si acepta intervenir, y dar la cara, en películas de tan escasa calidad como ésta.

Para: Los que quieran tirar el precio de una entrada viendo un desaguisado cinematográfico como éste