1. La prensa digital ha adquirido una importancia inusitada y decisiva en el último decenio, adquiriendo una influencia tan significativa como inesperada, aunque en mi opinión se encuentra todavía en una fase de consolidación. Contribuye a ello la crisis de la prensa tradicional, que no ha sabido o no ha querido adaptarse a las tendencias de lectura de las personas que se han sumado, por motivos generacionales, a la sociedad y a la economía. No sólo ha contribuido a ello la explosión de Internet y de las redes sociales, sino la gravedad de una crisis publicitaria sin precedentes derivada de la adversa situación económica.

Al margen de los factores externos, los diarios y medios digitales se enfrentan, sin duda, a un problema de credibilidad precisamente por su propio origen y naturaleza. El fácil y barato acceso a Internet posibilita la falta de profesionalidad y de escrúpulos, y no sólo de carácter deontológico. Afortunadamente, será la propia Red la que será capaz por si sola de filtrar los resultados, lo que convierte a los medios on line en víctimas inevitables de su propia condición.

2. Eliminada esta precondición, el futuro está por escribir.

En mi opinión, y de esta manera contesto la segunda pregunta, será la propia red la que cribe la explosión de medios on line que cada día surgen nuevos, sin ningún respaldo profesional ni ético detrás.

En definitiva, la pregunta sería: ¿cuál es el futuro de la prensa escrita o tradicional? Y, la verdad, no es muy halagüeño. Por sus elevados costes y por su enorme dependencia de la confluencia tradicional de intereses. Ya no sirve el Medio, sino la profesionalidad, independencia e inmediatez.

Alberto Valverde
Director de Capital Madrid