También ha defendido en el Congreso su empeño en resolver el conflicto de Iberia, en cuya segunda semana de huelga se cancelarán 1.300 vuelos

-Ana Pastor, sigue confiando en que el mediador de Iberia resuelva el conflicto.

La ministra española de Fomento, Ana Pastor, presente este martes en la sesión de control parlamentario, ha defendido la labor del Gobierno Rajoy en la mediación del conflicto entre Iberia y los sindicatos, y ha manifestado que su ministerio está cumpliendo con su papel regulador.

Consciente de que la mejor defensa es un ataque, ha acusado al Partido Socialista de ser el culpable de la situación financiera insostenible a la que condujo a AENA, al situarla cerca de la quiebra.

La ministra ha contestado así a las interpelaciones del portavoz del PSOE en la Comisión de Fomento, Rafael Simancas, quien ha pedido al Ejecutivo del PP que asuma su "responsabilidad directa en la resolución del conflicto de Iberia".

Pastor asegura que está defendiendo tanto el 'hub' de Barajas y la conectividad con Ceuta, Melilla e Hispanoamérica, como la viabilidad y crecimiento de la compañía, el futuro de los trabajadores y del sector aéreo.

En la segunda semana de paros previstos, entre el lunes día 4 y el viernes 8, Iberia y otras compañías filiales afectadas por la huelga, cancelarán 1.300 vuelos programados. Las pérdidas estimadas por cada día de huelga, entre costes directos e indirectos, es de 10 millones de euros.

La ministra tiene puestas muchas esperanzas en la figura del mediador que ha elegido, Gregorio Tudela Cambronero, discípulo y amigo del abogado del SEPLA, Luis Enrique de la Villa Gil.

Este mismo lunes, un día antes de su comparecencia parlamentaria, la ministra Pastor declaró que tanto los sindicatos como la empresa "tienen que renunciar a cosas" para que todos salgamos ganando.

No se muestra tan optimista Rafael Simancas. Ha acusado a Iberia de sufrir las consecuencias como "fiel heredera" de la gestión del Gobierno. También ha solicitado a Ana Pastor que garantice la viabilidad de la aerolínea española, imprescindible para "la conectividad del transporte aéreo español y la llegada de turistas a España".

La intervención de Simancas ha tenido un cierto tufo demagógico. En un momento en el que se está planteando el despido de 3.807 personas y la reducción de sueldos para garantizar la sostenibilidad de la compañía, ha aconsejado al Gobierno que ofrezca "propuestas novedosas a las empresas que repartan el trabajo y no despidan".

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com