Durante más de 30 años, todos los gobiernos de España han cedido al chantaje nacionalista y permitido injusticias clamorosas.Tal es el caso de las llamadas multas lingüísticas por rotular un comercio en castellano o la inmersión lingüística de los niños castellanohablantes en Cataluña, modelo que posteriormente, Manuel Fraga copiaría en Galicia y el PP extendería a Valencia y a las islas Baleares. Informa La Cruz de San Andrés.