El rumano Radu Mihaileanu, multipremiado por su emotiva película El concierto, sabe narrar con maestría  historias humanas de un microcosmos. Para ello,  Mihaileanu utiliza como armas el ingenio y el humor, en esta ocasión para denunciar la indefensión en la que viven algunas mujeres en países islámicos, carentes de muchos derechos.

Ambientada en un pequeño pueblo al norte de África u Oriente Medio, La fuente de las mujeres narra cómo las féminas de ese remoto lugar son, por tradición, las responsables de traer el agua a casa, desde una lejana fuente mientras luchan contra una sequía que dura ya 15 años.

Esta "obligación" ha dado como resultado que la mayoría de las mujeres hayan perdido, en algún momento de su vida, algún bebé, debido al gran esfuerzo que supone esta actividad cuando están embazadas. Por el contrario, los hombres del pueblo se mantienen ociosos al encontrarse sus campos yermos pero  se niegan a ayudar en esta tarea que consideran femenina…Es entonces cuando una joven recién casada propone, para cambiar la situación, que se pongan todas en "huelga de amor".

La fuente de la vida, a pesar de sus dos horas de duración, es un relato entretenido y original sobre lucha de sexos. Para no provocar demasiada polémica,  no quiere ser una crítica directa del papel asignado en El Corán a la mujer pero sí de la mala interpretación que se hace de su doctrina.

No es extraño, por tanto, que esta tragicomedia haya sido la primera película especialmente recomendada para la igualdad de género (debería ser de sexo), categoría  instaurada recientemente por el Instituto de Cine (ICAA) del Ministerio de Cultura.

Para: Los que quieran ver un relato realmente original donde se denuncia la marginación de las mujeres en el mundo islámico