• El ahora vicepresidente de Televisa Telecom fue director general de Bancomer y de Santander Investment.
  • Telefónica todavía no cierra la vía Lusacell, pero valora a Televisa como socio local, lo cual revela que no se fía mucho de la apertura de la legislación de Peña Nieto porque considera que Slim pesa demasiado.
  • Y si algo teme Slim es la entrada en tromba de Telefónica en su lugar de origen.
  • Slim siempre aduce que si a él no le dejan entrar en España, Telefónica tampoco debe entrar en México.

Una vez cerrada la compra de GVT en Brasil, la atención de Telefónica se centra ahora en el mercado mexicano, donde actualmente es la segunda compañía por número de usuarios, por detrás de Telcet, de Carlos Slim. Pero a Telefónica le interesa el negocio de la televisión para ofrecer servicios convergentes. Por eso, ha puesto sus ojos en Televisa, el grupo de la familia Azcárraga, históricos adversarios de Slim y líder indiscutible en servicios audiovisuales en el continente americano.

Y más concretamente, la estrategia de Telefónica para crecer en México pasa por el vicepresidente del área de telecomunicaciones de Televisa, el español Adolfo Lagos. Antes de trabajar en Televisa, Lagos estuvo vinculado al sector financiero, desempeñando el cargo de director general en Bancomer y en Santander Investment.

En cualquier caso, Telefónica no cierra la vía abierta con Lusacell a finales de 2013, principios de 2014. La operadora de telefonía móvil propiedad del grupo Salinas no es cualquier cosa. Posee un 7% de cuota de mercado, por detrás de Telcet y de la propia Telefónica. Sin embargo, la multinacional española valora el liderazgo televisivo de Televisa y el hecho de ser un socio local. No se fía mucho de la apertura del mercado de las telecomunicaciones en el país, impulsada por la legislación de Peña Nieto. La sombra de Carlos Slim es alargada y su peso en la economía mexicana es demasiado alto.

Y si algo teme Slim es la entrada en tromba de Telefónica. El magnate siempre aduce que si a él no le dejan entrar en España, la teleco que preside César Alierta tampoco debe entrar en México. Una anécdota: cuando Telefónica comenzó a poner vallas publicitarias, Slim contrató camiones de grandes dimensiones para aparcarlos delante de las vallas de Telefónica y tapar así su publicidad. Está claro que a Slim le encanta la competencia.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com