La cuestión de la adicción sexual es un problema más duro y extendido de lo que parece.

 

Se cree que la así llamada "liberación sexual", más que libertad, acarrea una ávida esclavitud porque, como bien dice el psicólogo Miguel Ángel Fuentes, "en el plano de la sexualidad, siendo tan fundamental el instinto sexual y tan intensos los placeres que produce, un comportamiento desordenado es potencialmente adictivo" ("La Trampa Rota", p. 41). Ese comportamiento desordenado es justamente en lo que ha promovido la liberación sexual. Informa la Plataforma YoInfluyo.