Tarde del domingo 30, informativo de Cuatro, los chicos de Mediaset. Dos reportajes propagandísticos juntitos. En el primero se dedica unos cinco minutos -mucho, para un telediario- a mentir sobre la pedofilia clerical. Mentiras gruesas: que si Juan Pablo II ocultó la pedofilia (hay que ser miserables), que si hay "miles y miles" de denuncias, precioso eufemismo que evidencia el objetivo real: convencer a los indocumentados de que todo cura es un pedófilo, no ya en potencia, sino en acto.

Así se secuestra el mensaje del Papa Francisco: cuando dice algo que nos disgusta, lo ocultamos

Todo ello con recreaciones en blanco y negro, casposas, de curas con sotana despertando a niños en un orfanato. El borde de la sotana al lado de un niño en pijama, quizá porque los infantes, cuando duermen, lo hacen en  pijama, incluso los que no son violados. Do you understand

A continuación, don Roberto Arce (en la imagen), conductor del espacio, dedicó unos 30 segundos para explicarnos la quisicosa de que el Papa Francisco ha viajado a Turquía, con una alusión (30 segundos no dan para más) a los cristianos asesinados, expulsados, violados, esclavizados y masacrados en todo el Creciente fértil.

Sin ninguna ligazón, aunque don Roberto Arce y los chicos de Berlusconi en España saben perfectamente que si el Papa Francisco ha viajado a Turquía  para defender a esos católicos masacrados, en un país regido por un fundamentalista que se niega, no ya a ayudar en la lucha contra el Estado islámico sino que entorpece la llegada de refugiados cristianos, que no saben dónde ir, y que dificulta la defensa de los acosados por el Califato: los kurdos.

Ni tan siquiera era un viaje ecuménico. El Papa se ha visto con el patriarca Bartolomé. Lo que ocurre es que los masacrados son todos los cristianos: católicos y ortodoxos.

De todo eso, Tele 5-Cuatro ni una palabra. Lo importante es exagerar la pederastia clerical. Que masacren a los cristianos poco importa. Es lo que se conoce como el suicidio de Occidente: todo el mundo es bueno menos nuestro origen.

Y esto es también, el secuestro del Papa Francisco a través de la manipulación de su mensaje. El Papa es bueno cuando dice lo que yo quiero que diga. Cuando me incomoda, ignoramos su discurso y a otra cosa. ¡Gran periodismo!

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com