Sr. Director:
La Academia Noruega ha concedido el Premio Nobel de la Paz a la Unión Europea. Por su contribución a la paz en el Viejo Continente.

Pero ni la paz ni la democracia son conquistas que se puedan mantener de forma automática. Europa se construyó gracias a grandes hombres como Schuman y Monnet, padres fundadores de la Unión, que supieron, con una clara inspiración cristiana, encontrar el modo de superar la vieja hostilidad entre Francia y Alemania.

Ante la crisis, por desgracia, la Unión no está mostrando ni la misma tensión ideal, ni la misma creatividad que tuvo Europa tras la II Guerra Mundial y tras la caída del comunismo. El reto no es menor.

Todo da a entender que la Academia Noruega señala la tarea.

Jesús Martínez Madrid