El Sahel significa borde, cosa, frontera. Concepto árabe, por cuanto consideraban que todo lo que está al sur del Sahara, una de las zonas más pobres del mundo, no era territorio musulmán, sino el África negra.

Hablamos de Mauritania, Malí, Níger, Chad, Sudán (ahora del Norte y del Sur) y Etiopía, la enorme franja del planeta que llega hasta el Golfo de Guinea en el oeste y hasta el cuerno de África en el Este.

Aquí el lenguaje se ha quedado anticuado, claro está, por cuanto los mahometanos han penetrado hacia el sur, generalmente en busca de esclavos negros, y aspiran ahora a implantar la 'sharia' en todo África.

El Sahel es una franja de tierra poco lluviosa, pero no es el Sahara. Y el problema no es la falta de lluvia sino que se trata de una región al borde de la muerte por hambre a causa de los numerosos enfrentamientos armados que tienen dos orígenes: la tiranía islámica y la piratería, dos fenómenos, por cierto, directamente relacionados. Por ejemplo, Somalia se ha convertido en un Estado Fantasma donde reina el caos, un caos violento, por mor de las salvajes guerrillas islámicas y la persecución a cristianos y animistas. Por ejemplo, la ayuda alimentaria y sanitaria occidental no llega a esta tierra porque nadie se atreve a llevarla. Es un problema de hambre, pero también militar.

Pero la hambruna en el Sahel es, además, el reflejo de la crisis alimentaria mundial, que me temo late al fondo de la hambruna en el Sahel. Y aquí los culpables no son los islámicos sino los mercados financieros, que controlan los precios de los alimentos y, sobre todo, las políticas agrícolas norteamericanas y europeas, que subvencionan a sus agricultores haciendo competencia desleal a los agricultores africanos. La combinación de la especulación financiera, unida a las subvenciones agrarias europeas y norteamericanas no sólo lleva a la crisis alimentaria del Sahel sino a la crisis alimentaria de toda Europa. Entre otras cosas, porque ya nadie quiere ser agricultor ni en el Tercer Mundo ni en el primero.

Y la crisis alimentaria será mucho más grave que la crisis financiera.

Eulogio López

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