El Nasdaq ha subido un 40% en 2013, el Índice General de Wall Street un 30% y la Bolsa de Madrid algo más del 20%. Es decir, 2013 ha sido un buen año para la Bolsa, lo que da pie a todos los gobiernos, también al español para asegurar que estamos saliendo de la crisis.

Sin embargo, en España los impuestos y las tasas suben, los salarios bajan, las micropymes quiebran y el paro sigue en cifras que destrozan cualquier esperanza y que, en el caso español, superan a los países de nuestro entorno que han sufrido la misma crisis y que crecen aproximadamente lo mismo que la economía española.

Y todo esto demuestra lo siguiente:

1.- Que no hemos salido de la crisis sino que nos hemos instalado en la crisis permanente. Mejora la actividad de los rentistas, no la actividad productiva. En definitiva, mejoran los ricos, no los pobres. Porque aquel que, una vez cubiertas sus necesidades primarias, aún puede invertir en bolsa, es porque no pasa apuros a fin de mes.

2.- Que las políticas económicas en todo el mundo priman a ese rentista sobre el empresario y el trabajador. Un universo mental y económico que no conduce a buen sitio.

Lo mismo puede decirse de la prima de riesgo. Nos venden el gran éxito de una diferencia con el bono alemán de 200 puntos básicos. Lo nunca visto, al menos desde 2012. De acuerdo, pero seguimos en el universo de los rentistas, en este caso, además, en el terreno del Estado, el elemento menos productivo de todos porque maneja dinero público, es decir, el dinero del que nadie se responsabiliza, porque nos lo quitan a todos pero no es propiedad de nadie.

Eulogio López
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