• Telefónica, por el momento, no ha presentado una oferta por el 56% de la plataforma audiovisual.
  • El CEO Abril-Martorell es optimista respecto a la situación financiera del grupo, pero eso "no quiere decir ni mucho menos que todo esté resuelto".
  • El presidente del grupo se muestra crítico con las autoridades por los derechos de emisión del fútbol y el hecho de que el IVA cultural esté al 21%.
  • Además, la familia Polanco, que controlaba hasta ahora el grupo, continúa perdiendo poder, pues su participación ha pasado de superar el 30% a representar sólo el 24,79%.

El grupo Prisa cerró el 2013 con una deuda cercana a los 3.300 millones de euros y esto provocó que se pusieran manos a la obra para vender algunos de sus activos y así reducir su elevado endeudamiento. En la junta de accionistas, que ha tenido lugar este lunes, el consejero delegado del grupo, Fernando Abril-Martorell, se ha mostrado optimista con la situación financiera del grupo, por la refinanciación de deuda que se hizo en diciembre y la incipiente mejora del sector mediático.

Pero Abril-Martorell no ha lanzado las campanas al vuelo, pues el grupo mediático aún tiene retos pendientes, "no quiero decir ni mucho menos que todo esté resuelto", además ha hecho referencia a la venta de Sogecable (Canal ), que no "tiene un escenario de negocio fácil ni su proceso de venta está siendo sencillo", añadió.

Prisa se comprometió con sus acreedores a reducir la deuda en unos 1.500 millones de euros, es decir, dejarla aproximadamente a la mitad. Para ello puso en marcha la venta del 56% que posee de Canal , plataforma audiovisual, líder de la televisión de pago en nuestro país, pero el negocio no le está siendo nada fácil. Telefónica (22%) y Mediaset España (22%) poseen el resto de la plataforma.

En un primer momento se preveía que la compañía que preside César Alierta iba a ser la compradora de ese 56%, pero por ahora no se han producido movimientos al respecto. Esto complica las cosas aún más para el presidente de Prisa, Juan Luis Cebrián (en la imagen), pues si finalmente Telefónica no compra Sogecable, habrá que vender Santillana. Esto supondría vender la máquina de liquidez con la que actualmente se pagan las nóminas y un segundo varapalo, aún mayor que el sufrido con la venta de Alfaguara.

Cebrián también se ha mostrado crítico con la "repetida incapacidad" de las autoridades "para poner orden" en el mundo de los derechos de emisión del fútbol y ha cuestionado "su voluntad política de hacer cumplir la ley en este terreno". Además también ha cargado las tintas contra la irrupción de los grandes operadores de telecomunicaciones, pues considera que están alterando los "tradicionales" modelos de negocio, entre ellos, claro está, el suyo.

Las críticas del presidente de Prisa también han disparado contra el hecho de que el IVA cultural esté al 21%, "una agresión a los derechos morales de nuestra sociedad y a su capacidad de desarrollo en el futuro inmediato". Por ello ha instado a que el Gobierno tome las medidas oportunas para defender los derechos de las empresas, los autores y los usuarios.

Además, la familia Polanco, que controlaba hasta ahora el grupo, continúa perdiendo poder, pues su participación ha pasado de superar el 30% a representar sólo el 24,79% de las acciones.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com