• Comienza el juicio contra Joan Vila, acusado de asesinar a 11 ancianos entre 2009 y 2010.
  • El celador del geriátrico La Caritat de Olot ha declarado que "quería a los ancianos".
  • Según su abogado, ahora está arrepentido, pero cuando cometió los crímenes "creía que no estaba haciendo nada malo".
  • El fiscal pide 194 años de prisión y el abogado defensor alega que el celador padece una alteración psíquica.

El sentimiento eutanásico continúa creciendo. Este lunes comienza el juicio al celador del geriátrico La Caritat de Olot, Joan Vila (en la imagen), acusado de asesinar a once ancianos entre agosto de 2009 y octubre de 2010. Vila les suministró fármacos o productos de limpieza corrosivos para acabar con su vida. El celador hizo eso porque "quería a los ancianos", según ha declarado su abogado, Carles Monguilod.

Monguilod ha señalado que cuando Vila asesinó a los ancianos "creía que no estaba haciendo nada malo", aunque -asegura- con el tiempo se ha arrepentido. Con vistas a la celebración del juicio, Monguilod ha afirmado que el celador puede que padezca "una alteración psíquica por la que quizás no merece pena de cárcel".

Sea como fuere, acabar con la vida de un anciano 'para que no sufra más' es el argumento fundamental de los partidarios de la eutanasia. Sentimiento que continúa creciendo en nuestro país.

En cualquier caso, el fiscal pide 194 años de prisión para Vila, mientras su abogado alega que su defendido podía sufrir una alteración psíquica, porque creía que no estaba haciendo nada malo, aunque diferenciaba perfectamente entre el bien y el mal. O sea, que sabe lo que está bien y lo que está mal, pero justo en el momento de asesinar, no. ¿Está claro

Andrés Velázquez

andres@hispanidad.com