Se trata de enfriar los reactores de la central nipona que se han quedado vacíos de líquido refrigerante

 

La presidenta del Foro Nuclear Español, María Teresa Domínguez, destaca la validez de la energía nuclear tras resistir la catástrofe sufrida.

La catástrofe japonesa ha pasado por dos momentos graves y está sumida en un tercero. Si primero fue el terremoto y posteriormente el maremoto, el peligro nuclear es ahora el enemigo a combatir.

Sin embargo, la situación se presenta con varias interpretaciones. Una de ellas es la de la presidenta del Foro Nuclear Español, María Teresa Domínguez, que ha asegurado este lunes que  no ha habido emisiones de radioactividad y destacaba que si las centrales japonesas han resistido un terremoto de escala nueve, un tsunami y las posteriores réplicas sin mayores consecuencias, es la prueba definitiva para la validez de la energía nuclear. Además, este mismo martes, desde el Foro Nuclear se ha explicado el estado de las centrales en Japón actualmente, así como las repuestas a algunos interrogantes surgidos.

Pero la información muestra que el peligro es evidente después de que durante la madrugada del domingo, una nueva explosión en el reactor nuclear de Fukushima haya hecho saltar las alarmas ante el peligro de un escape radiactivo. Y es que los reactores se enfrentan con el problema añadido de que el líquido refrigerante que se utiliza para enfriarlos se ha terminado por lo que se teme que empiecen a recalentarse, con el peligro que esto supone.

Ante esta situación, también es una pena que se intente sacar un rédito político sobre la bondad de las energías renovables, sobre todo teniendo en cuenta que la situación a la que han sido sometidas las centrales japonesas no puede casi superarse, pero que además han sabido resistir, por ahora, bastante bien.

Juan María Piñero

juanmaria@hispanidad.com