El 'pro-business' Yoshikido Noda tendrá que afrontar la dura labor de continuar la reconstrucción del país así como remontar la malograda economía nipona

 

Es el sexto primer ministro durante los últimos cinco años.

Tras el anuncio del hasta ahora primer ministro japonés, Naoto Kan, de que dejaría el cargo una vez hubiese aprobado los planes necesarios para la reconstrucción del país, comenzó a surgir en el seno del Partido Demócrata de Japón -de ideología socialdemócrata- el debate acerca de quién sería el sucesor del actual líder del país. Finalmente, en el Congreso del partido celebrado en el día de hoy, ha resultado elegido como líder del Partido Demócrata, el actual ministro de Finanzas, Yoshikido Noda, quien se ha impuesto al titular de comercio Banri Kaieda por un margen de 215 a 177 votos. Como consecuencia, en las próximas semanas el hasta ahora ministro de Finanzas del país será nombrado como primer ministro del país, siendo el sexto primer ministro del país en los últimos cinco años.

Noda nació en Funabashi hace 54 años -una edad bastante temprana para un primer ministro japonés- y estudió en la Universidad de Waseda donde se graduaría en las escuela de Gobierno y Administración Pública. Fue elegido por primera vez como diputado en 1993 y tras muchos años de dedicación parlamentaria entró en el ejecutivo en junio de 2010 como titular de Finanzas, cargo que ha desempeñado hasta el día de hoy en que se ha convertido en primer ministro electo de la potencia asiática.

La labor ejecutiva de Noda se aventura compleja ya que debe lidiar con un país que está en una situación muy vulnerable ya que se encuentra en proceso de reconstrucción debido al gravísimo tsunami que sufrió en marzo de este año -que causó más del 15.000 muertos así como la crisis nuclear posterior de Fukushima- y que, además, se está viendo muy afectado por la crisis económica.

En su primer discurso como primer ministro electo, Noda se ha definido como un pro-business y como conservador fiscal y ha afirmado que su política económica se basará en el aumento de impuestos así como en recortes del gasto público con el fin de reducir la abultada deuda soberana del país nipón. También, ha afirmado que buscará un acercamiento a Estados Unidos y la Unión Europea en materia financiera. Finalmente, el nuevo primer ministro ha aseverado que buscará la unidad y la reconciliación de su partido que en los últimos meses se ha dividido en diversas facciones con el fin de solventar la crisis política de la nación.

El tiempo dirá si Noda logra formar un Gobierno estable y permanecer durante un largo tiempo en el poder o, si bien, vuelve a caer en la maldición de los presidentes nipones que no llegan ni siquiera al año de mandato antes de presentar su dimisión.

Gabriel López

gabriel@hispanidad.com