- Con esto ya son seis los pilotos despedidos, la mayoría por no presentarse a sus vuelos.
- Además, la compañía reactivará la demanda por la huelga ilegal y abusiva.
- Mientras, el SEPLA se rompe.
- Justo Peral se enfrenta a una contestación interna: no han parado la salida de Iberia Express y se arriesgan a tener que pagar una indemnización millonaria.
¿En qué se parecen los pilotos de Iberia a Máximo Kirchner? En que ambos son autodestructivos. Les gusta morir matando.
El Sindicato SEPLA -que preside Justo Peral (en la imagen) -no ha aceptado a Manuel Pimentel como intermediario para llegar a un acuerdo con la empresa y han respondido con una convocatoria de huelga de 30 días, lo que aumentará las pérdidas de Iberia en 90 millones de euros.
Pimentel pidió a la compañía que paralizara los cuatro despidos de pilotos, tres de ellos por no presentarse a su puesto de trabajo. Una vez que el SEPLA rompió la negociación, Iberia ha retomado todos los expedientes abiertos y ha despedido -mañana del viernes- a otros dos pilotos por la misma causa: no presentarse al puesto de trabajo.
No sólo eso: la compañía reactivará la demanda judicial por huelga general y abusiva, que podría llevar, si los tribunales así lo decide, incluso, a la paralización de la huelga.
El caso es que Justo Peral afronta una grave contestación interna. Le reprochan que no ha impedido la salida de Iberia Express y que encima el pulso con la compañía se está saldando con despidos.
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com