ACS se diluiría un 20%, aunque todo depende de la ecuación de canje. Mientras, ACS se va ahogando en su deuda y necesita vender más: la deuda neta supera los 8.000 millones de euros y la deuda con recurso al accionista subió en 737 millones

La batalla Pérez contra Sánchez, Florentino Pérez contra Ignacio Sánchez Galán, no terminará nunca. Con ACS en el 20% de Iberdrola -aunque a costa de una deuda cada vez más asfixiante- y con el propósito expreso de alcanzar el 30%. En Iberdrola estudian la posibilidad de fundir Iberdrola e Iberdrola Renovables. Iberdrola tiene una capitalización de 32.000 millones de euros por los 11.300 de Renovables. Ambas cifras no se deben sumar dado que la matriz posee un 80% de la filial pero, en cualquier caso, diluiría la participación de ACS, siempre pendientes de la ecuación de canje, en un 20%.

Un porcentaje responsable, aunque suponga dar un paso atrás, porque ACS ha terminado 2010 con una deuda de más de 8.000 millones de euros y una actividad básica -la construcción- estancada. Además, esa cifra es superior, en cuanto ACS ha empleado el truco contable de separar la deuda de sus renovables con el argumento de que las ha puesto en venta. Pero el caso es que no las ha vendido.

Si lo consigue, Florentino habrá logrado, no sólo reducir endeudamiento sino, además, liberarse de una división que ya le ha hecho perder un juicio, al considerar el tribunal que, en efecto la constructora y las eléctricas son competencia... en energías renovables.

En resumen, Florentino está abocado a nuevas desinversiones, sean en Abertis, en Renovables o en lo que sea. Da la impresión, de que ACS ha dejado de ser una constructora para convertirse en un fondo de capital riesgo en busca de plusvalías.

Eso sí, el hecho de que Galán se esté planteando la unificación de Iberdrola e Iberdrola renovables demuestra que no las tiene todas consigo.  

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com