• Y eso depende de las cifras de Reforma.
  • Y, por supuesto, se niega a fusionarse con Unicaja.
  • Por su parte, Braulio Medel no puede con Caja España y Caja Duero. En su caso, no tiene ningún problema en volver a ser funcionario.

A medida que se acerca el Informe Wyman, más bien el informe de la Troika, las entidades se muestran más nerviosas. Por ejemplo, tal y como publicaba Cinco Días, es cierto que tanto la fusión de Unicaja con España y Duero, como la de Ibercaja con Liberbank, están en peligro.

Ahora bien, los problemas vienen inducidos desde el Ministerio de Economía, donde Antonio Carrascosa, director general del FROB y exdirector general de Política Económica, empeñado, no ya en concluir las fusiones en marcha sino en dar un paso más: en fusionar Unicaja e Ibercaja.

Vamos por partes. Amado Franco (en la imagen), que lidera Ibercaja, no está dispuesto ni a hablar con Braulio Medel, pero tampoco a seguir adelante con el proyecto Liberbank hasta conocer las cifras del Oliver Wyman. La razón es muy lógica: si el resultado de ese análisis implica una aportación de fondos públicos -por lo que el Estado, con dinero de Bruselas, supera el 50% del capital- Ibercaja no se fusionaría con Liberbank, sencillamente porque aseguran que no lo necesitan.

Mucho menos con Unicaja, que llevaría en sus tripas las dos cajas castellanas, con muchos problemas de mora.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com