Sr. Director:
La sociedad francesa se enfrenta a una polémica similar a la que vivió la española a raíz de la equiparación legal de la pareja homosexual al matrimonio.

Una iniciativa que el presidente socialista Hollande pretende ampliar concediendo, además, a los homosexuales los mismos derechos de adopción. Es natural que la Iglesia francesa se oponga y el pasado 15 de agosto celebró una jornada de oración en todo el país.

Tan lógico es que el legislador regule la unión de personas del mismo sexo como que esa regulación no suponga igualación al matrimonio natural, desvirtuando de esta manera lo que realmente es el matrimonio. Pienso que es lógico que ante la medida propuesta Hollande se suscite la protesta.

Jesús D Mez Madrid