• La legislatura que inauguró el frente popular PSOE-IU sólo ha durado año y medio.
  • Y eso que Griñán era el gran enemigo del secretario general del PSOE, Rubalcaba.
Como se sabe, José Antonio Griñán (en la imagen), oficializó este martes, ante el Consejo de Gobierno, su dimisión al frente de la Junta de Andalucía. El ya presidente en funciones justificó su decisión por el desgaste político que el caso de corrupción de los ERE ha provocado en el Gobierno andaluz, por lo que ha optado por "preservar a la Junta de la erosión".

Griñán aludió al daño personal que sus adversarios le han hecho por este asunto, pero dijo que sobre todo le duele "el daño a la Junta". Al frente de esa Junta sólo ha durado unos meses, porque tras perder las elecciones del 25 de marzo de 2012 ante el PP, consiguió coaligarse con IU en una especie de 'frente popular' a la moderna.

De esa forma, el socialista andaluz se convierte en la primera víctima de la corrupción socialista en la era Rubalcaba. Y, de alguna manera, es como si le hubiese hecho el favor al actual secretario general de cargar sobre sí la responsabilidad política -que no la judicial, al menos todavía- del 'escandalazo' de los EREs de Andalucía.
 
Y eso que Griñán era el gran enemigo del secretario general del PSOE, Rubalcaba. Porque, recordemos, después de que el líder socialista andaluz se hiciese con el control del partido en Andalucía, en la era post-Chaves, intentó hacer lo mismo a nivel nacional al respaldar en febrero de 2012 a Carme Chacón frente a la vieja guardia que sostenía a Pérez Rubalcaba. Aunque ahí, el andaluz pinchó en hueso...

Andrés Velázquez

andres@hispanidad.com