Asesinan en Argelia (¿En Argelia ¡Cuidado!) a un ciudadano francés, un monitor turístico. Antes del homicidio, el primer ministro Manuel Valls ya había advertido que Francia no pagaría rescate a los terroristas. Además, no se trataba de dinero: pedían que Francia dejara de bombardear al Estado Islámico. Los fanáticos sabían que París no podía aceptarlo y sencillamente preparaban la crueldad de asesinar a un inocente.

Una vez cometido el crimen, el presidente François Hollande pidió entereza a los franceses y siguió con los bombardeos contra el 'Estado islámico' que no es Estado y es islamismo fanatizado.

Es decir, que Francia marca el camino: no ceder al chantaje porque, si cedes, los chantajes no terminarán nunca.

Y España ha cedido a muchos chantajes.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com