• De hecho, en casi toda Europa se admite el producto que aúna fijo, móvil, Internet y TV.
  • La ya famosa, antes de nacer, Factura Integrada Movistar Fusión incendia el sector: todos contra Telefónica.
  • Vodafone, Jazztel, Yoigo y Orange aseguran que es una oferta no replicable.
  • Encima, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), como todos los reguladores, es una jaula de grillos en los cambios de Gobierno.
  • La decisión de la CMT marcará el modelo de regulación en el sector telecos.

Menuda la ha montado Luis Miguel Gilpérez (en la imagen). Ha revolucionado el sector telecos con el lanzamiento de Movistar Fusión, una serie de ofertas integradas, que a partir de 50 euros ofrecen telefonía fija, móvil, Internet de alta velocidad e incluso la IP TV.

Y el sector se ha incendiado. Todos contra Telefónica, o mejor, todos -sobre todo las más importantes, Orange, Vodafone, Yoigo y Jazztel- presionan a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) para que prohíba la oferta porque consideran que no es "replicable", es decir, que ellos no están capacitados para ofrecer algo similar a sus clientes.

Lo más llamativo es que el más duro, el que más presiona a CMT, e incluso al Ministerio, es Orange, la filial de France Telecom. Porque la propia France Telecom explota esos servicios en Francia. Es decir, que allí sí le interesan pero aquí quiere que se lo prohíban a su competidor.

Telefónica argumenta que las tarifas integradas son las habituales en Europa, y ofrece los datos.

Y todo esto justo en el momento en que los organismos reguladores, también la CMT, presidida por Bernardo Lorenzo, viven el zafarrancho del proyecto gubernamental de fusionarlas todas ellas.

Y lo cierto es que la decisión del Tribunal trasciende la pugna entre las compañías y dará la pauta sobre el modelo de competencia que se pretende seguir. Hasta el momento, los reguladores han entendido por libre competencia un reparto de cuotas entre los distintos operadores, independientemente del coste para el consumidor. Y no olvidemos que la conexión a Internet es cara en España.

Al mismo tiempo, Gilpérez va más allá: los nuevos propietarios de Telefónica compraron la red de telecomunicaciones con sus activos y pasivos. Entre otros pasivos, una plantilla inflada mientras estuvo en el sector público. Por tanto, quieren explotar su activo. En Telefónica hablan de "consolidación" del sistema, precioso eufemismo que significa esto: quien quiera hacer ofertas integradas que invierta en red y no se aprovecha de las inversiones ajenas.

Eso sí, el Gobierno Rajoy tiene ahora que fusionar todos los organismos reguladores, lo que significa fuertes reducciones de personal.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com