Mientras Monti defiende su programa de reformas estructurales en ItaliaComo se sabe, se está celebrando el Foro de Davos, en Suiza, ese ámbito donde líderes empresariales, políticos, etc., se reúnen una vez al año para pedalear sobre temas por lo general políticamente correctos. Por ejemplo, la ideología de género, esa ideología que propugna que cada uno elige libremente ser hombre o mujer, con independencia de su naturaleza, de su realidad. Un tema, como decimos políticamente correcto y por eso se trata en Davos (aunque disimulado con el tema de la igualdad, y es que tan sólo un 17 % de los participantes del Foro Económico de Davos son mujeres, según cifras de la organización).

Pero, como decíamos, los líderes políticos se suelen dar una vuelta por allí. Este jueves lo ha hecho el primer ministro británico, David Cameron, quien quiere someter a referéndum la permanencia en la Unión Europea del Reino Unido. Por eso, ha insistido en que a su país no le convencen las reformas que la UE prevé para aumentar la unión entre sus miembros, a consecuencia de la crisis del euro: "Los países de Europa tienen su historia, sus tradiciones, sus instituciones, quieren su propia soberanía, la capacidad de tomar sus propias decisiones, e intentar meterles con calzador en una unión política centralizada sería un gran error para Europa, y el Reino Unido no va a ser parte de eso". Y se ha preguntado: "¿Una unión política centralizada No es para mí, ni para Gran Bretaña".

El líder conservador británico ha asegurado también que su país no se siente cómodo en una Unión Europea en la que la mitad de los países que la integran en la actualidad comparten una moneda, lo que "te lleva inexorablemente hacia una unión bancaria y una unión fiscal".

Hombre, ciertamente, avanzar hacia la unión que se pretende en Europa es ceder soberanía: política, económica, etc. E incluso, ceder soberanía en beneficio de un país, el que manda ahora en la UE, Alemania, que es probable que actúe en beneficio propio, como se ha visto con la crisis de deuda, que ha perjudicado a países como Italia o España por culpa de la decisión de Merkel de que el BCE no comprase deuda de los países. Pero, a la vez, da la sensación de que Reino Unido sólo quiere de Europa lo bueno y nada de lo malo y esa es una postura muy cómoda.

Hablando de Italia, el primer ministro en funciones, Mario Monti, también ha viajado a Davos, donde ha instado al Gobierno resultante de las elecciones generales que el país europeo celebrará entre el 24 y el 25 de febrero a "seguir con el espíritu de emergencia" y con las reformas estructurales. "Cualquiera que sea el próximo Gobierno de Italia, espero que sea capaz de seguir con el espíritu de emergencia que tuvimos cuando estábamos al borde de la catástrofe", ha dicho.

Monti ha dicho que su programa reformista ha sido un instrumento clave para devolver a los inversores la confianza en Italia, algo que, según ha apuntado, ha quedado demostrado con la caída del coste de la financiación pública. De hecho, recientemente afirmó que en caso de ser elegido como nuevo jefe del Gobierno su primera acción sería la de abordar una serie de reformas constitucionales como la reducción del número de parlamentarios o la reorganización de la maquinaria estatal. Monti, recordemos, es un hombre ligado al NOM.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com