• Lleva amenazando a la empresa desde hace tres años. Ahora, encima, da un ultimátum.
  • El indigenista Morales siempre que ha expropiado asegura que va a negociar un justiprecio, pero luego nunca negocia.
  • Abertis se une así a la lista de empresas perjudicadas por Bolivia: REE e Iberdrola.
  • Y lo más grave: la amenaza pende sobre Repsol.

Los aeropuertos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, todos ellos en Bolivia, están gestionados por la empresa SABSA, participada por Abertis, presidida por Salvador Alemany (en la imagen) (90%) y AENA (10%). Según ha publicado este viernes El Economista, desde el año 1997 SABSA ha invertido unos 25 millones de euros en Bolivia, al tiempo que ha abonado al Estado algo más de 70 millones de euros por los derechos de operación de las terminales aéreas. Y por si esto fuera poco, el Gobierno bolivariano tiene congeladas las tarifas de Abertis desde hace 12 años, esto es, desde 2001.

Desde que Evo Morales llegó al poder en 2005 las cosas no solo no han mejorado sino que han ido a peor. De hecho, el líder indígena lleva tres años amenazando a Abertis con la expropiación si no realiza más inversiones. Claro que con las tarifas congeladas desde 2001, es difícil pensar que la compañía española vaya a meter más dinero.

Lo cierto es que hasta ahora, las amenazas de Morales siempre se han quedado ahí, en amenazas. Ahora, sin embargo, ha lanzado un ultimátum: a final de este mes de febrero, el Gobierno tomará una decisión. Ante esto, fuentes de Exteriores han confirmado que el Gobierno español está negociando con el bolivariano, aunque, reconocen, los contactos son complicados ya que cambian su propuesta casi cada día.

En cualquier caso, la hoja de ruta de las expropiaciones del indigenista Morales siempre es la misma: expropia, asegura que va a negociar un justiprecio, pero luego nunca negocia. Y si no que se lo pregunten a las empresas españolas que ya han sufrido expropiaciones en el país: hablamos de Iberdrola y de Red Eléctrica de España (REE).

Y lo más grave de todo, teniendo en cuenta que el impacto en las cuentas de Abertis de la posible expropiación en Bolivia sería muy poco por no decir que inexistente, es que la amenaza pende sobre Repsol. Conviene recordar que Morales, al poco de asumir el poder por primera vez en Bolivia, metió en la cárcel a dos directivos de la petrolera española sin ninguna explicación. Luego los soltó, sí, pero es que nunca debió apresarlos. Así se las gasta el indigenista Morales.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com