• Todo indica que acabará en manos de los depredadores del capital riesgo.
  • Encima, los CVC se aprovecharán de la red pública de fibra óptica vasca.
  • Kutxabank se rinde. Nadie quiere ampliar capital, sobre todo después de perder el laudo con Orange que les obliga a pagar 220 millones de euros.

La decisión está tomada: Euskaltel, en breve, quedará en manos de un fondo de capital riesgo. La historia es la siguiente: la operadora vasca está obligada a pagar 220 millones de euros a Orange por supuesto incumplimiento de contrato cuando ambas compañías se separaron. En un primer momento, los responsables de Kutxabank llamaron a la puerta de sus dos socios de referencia en la teleco, esto es, de Iberdrola (11,85%) y de Endesa (10,64%), para plantearles la posibilidad –que era necesidad- de ampliar capital para hacer frente al laudo internacional condenatorio. El problema es que tanto Iberdrola como Endesa se negaron a aportar ni un solo euro más a la compañía.

Dicho esto, todo indica a que la teleco presidida por Alberto García Erauzkin (en la imagen) terminará en manos de fondos de capital riesgo, que una vez adquirida harán lo que suelen hacer: trocear la compañía con el único fin de hacer caja. Pero, ¿dónde está el atractivo de Euskaltel para estos depredadores del capital riesgo? Pues en la red de fibra óptica vasca. Sí, en esa red –son más de 1.000 kilómetros de cables- que es pública, esto es, pagada por los vascos, y cuyas condiciones de uso podrían cambiar –a mejor para los fondos, claro está- con un más que probable cambio de Gobierno en el País Vasco en los próximos meses.

¿Y qué se apuestan a que en unos años esa red, ya en manos del capital riesgo, sí interesará a más de una teleco, nacional o extranjera? Será el momento en el que esos fondos hagan su agosto y completen la operación que ahora inician. Ya verán.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com