La presencia de ambos en el sur de Francia podría deberse al establecimiento de citas de captación de nuevos miembros de ETALos dos presuntos miembros de ETA detenidos ayer en Francia, en una operación conjunta de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía y de la Subdirección Antiterrorista de la Policía francesa (SDAT), han sido identificados como Oroitz Gurruchaga Gogorza y Xabier Aramburu.

El primero de ellos era en la actualidad el máximo responsable del aparato "militar" y de "captación" de la banda terrorista, mientras que Aramburu era su ayudante. Ambos iban armados en el momento de su detención, uno portaba una pistola y otro un revólver.

La operación policial se produjo en la localidad francesa de Cauna, próxima a Mont de Marsan, cuando los dos terroristas transitaban por una de sus calles en el interior de un coche robado con matrícula falsa. La presencia de ambos en el sur de Francia podría deberse al establecimiento de citas de captación de nuevos miembros de ETA.

Oroitz Gurruchaga (nacido en Rentería el 8 de julio de 1981) ingresó en ETA en 2008 y rápidamente ascendió en la estructura de la organización. Actualmente era el responsable del aparato militar y captaciones y se encargaba de reclutar nuevos miembros para reforzar las filas de la banda terrorista.

Por su parte, Xabier Aramburu (nacido en Bilbao el 13 de septiembre de 1979) huyó a Francia en el año 2010 tras la desarticulación del "talde" ilegal "Tontor", presunto responsable de diversos atentados cometidos mediante artefacto explosivo en las provincias de Guipúzcoa y Vizcaya en el año 2008, entre los que destaca, la colocación de un coche bomba contra las instalaciones de la Ertzaintza en la localidad de Ondarroa (Vizcaya), que causó múltiples heridos de diversa consideración y cuantiosos daños materiales.

Lo que resulta curioso de esto es que se siguen deteniendo etarras armados, cuando la propia ETA anunció el cese "definitivo" de su actividad armada. Y también, que se siguen deteniendo mientras el Gobierno ha abierto la mano a la flexibilización en política penitenciaria a cambio de determinadas condiciones, entre las que no se incluye la petición de perdón, dejando en muy mal lugar a la justicia, tal y como denunció la AVT recientemente.

Además, según Interior, la presencia de ambos en el sur de Francia podría deberse al establecimiento de citas de captación de nuevos miembros de ETA. ¿Por qué el PSOE nos vendió el final de ETA?

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com