La última barbaridad de los islamistas ha sido destruir con explosivos una iglesia y un monasterio de IrakEl grupo yihadista Estado Islámico sigue sembrando el terror allí por donde pasa y persiguiendo a los que no profesan su interpretación del Islam. Lo último que se ha sabido es que ha destruido con explosivos una iglesia y un monasterio cristianos ubicados en la localidad iraquí de Mosul, ubicada en el norte del país.

Pero lo más llamativo es que, debido a esa persecución, en 2003, la comunidad cristiana de Mosul tenía unos 35.000 fieles. En los once años siguientes al comienzo de la guerra, el número cayó trágicamente a alrededor de 3.000 y ahora quedan apenas dos decenas.

Fuentes citadas por el portal de noticias Iraqi News han afirmado que los terroristas "han demolido con explosivos la iglesia y el monasterio de Nasir, ubicados en el barrio de Arabi". "Los terroristas colocaron bombas y explosivos en el interior del monasterio y la iglesia y los activaron desde la distancia para destruir los edificios, que se encontraban vacíos desde el 10 de junio", han agregado estas fuentes.

El grupo yihadista ha destruido en los últimos meses múltiples lugares de culto de las comunidades chií, cristiana, sufí y yazidí, así como de cualquier otro grupo opuesto a su interpretación radical del Islam.

El líder de la Iglesia Católica Caldea, la principal iglesia del país, Louis Raphael Sako, valoró en julio que los milicianos del Estado Islámico son peores que el líder mongol Genghis Khan y su nieto Hulagu, que redujeron a cenizas Bagdad.

Como siempre, urgen oraciones por los cristianos perseguidos por su fe en Cristo.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com