La noticia del descenso en la afiliación a la Seguridad Social ha coincidido con la información de que en el mes de julio se han utilizado reservas para pagar la paga extra de las pensiones.
La cuestión es muy sencilla y muy dramática: lo que ha entrado en la caja de la Seguridad Social por las cotizaciones de los que trabajan no ha sido suficiente para pagar a los pensionistas.
Es muy posible que la fórmula vuelva a tener que se utilizada en los próximos meses. Esta parece que es una de las excusas para congelarla. Existe un Fondo de Reserva de 63.000 millones de euros para estas eventualidades.
A corto plazo la situación no es alarmante pero sí a medio y a largo. Con estas tasas de paro el sistema no es sostenible.
El Gobierno quiere evitar adelantar el retraso de la edad de jubilación hasta los 67 años previsto inicialmente para 2027. Pero quizás no le quede más remedio que hacerlo.
La medida no es tan dramática si admite excepciones. En cualquier caso lo que hace falta es una política, en coordinación con Europa, a favor del crecimiento.
Xus D.
