El déficit por cuenta corriente crece un 24,7% en enero de 2011

 

La balanza comercial vuelve a ser deficitaria.

España vuelve por sus fueros y sigue incrementando su déficit en la balanza de pagos. El mes de enero ha regresado a la senda del déficit comparado y la cuenta corriente ha crecido en números rojos en un 24,7% en comparación con enero de 2010, hasta llegar a los 6.575,6 millones de euros. Así lo ha mostrado este jueves el Banco de España con la nota informativa que ha publicado sobre la balanza de pagos en nuestro país en enero.

El sector que más ha provocado este desfase ha sido la balanza de rentas que presenta un déficit superior en un 50% a las cifras alcanzadas en el mismo mes de enero pasado. De esta manera se constata que el capital se fuga de España y que la credibilidad de la que habla el presidente del Gobierno no parece tal. Este mes España ha ingresado en rentas algo más de 2.300 millones de euros, mientras que ha perdido casi 5.000 millones de euros.

Pero no sólo la balanza de rentas es negativa. Como viene siendo habitual, la balanza comercial también ha aumentado en relación a enero de 2010 al pasar de 4.109 millones de déficit a 4.515. Tanto las exportaciones como la importaciones crecieron (un 31,2% y un 25,9% interanual respectivamente). La causa principal de este desfase se debe al déficit comercial del componente energético que aumentó un 50%.

La balanza de transferencias también fue deficitaria, aunque en menor proporción, al registrar un déficit de 1.093,4 millones de euros en enero de 2011, inferior al del mismo mes de 2010 (1.272,3 millones).

Como viene siendo habitual, la balanza de servicios es la única que presenta superávit ya que se ha se ha incrementado hasta 1.564,5 millones de euros, frente a 1.252,4 millones en el mismo mes de 2010.

De esta manera, se puede percibir que España sigue adoleciendo de los mismos males, con una necesidad imperiosa de bienes de fuera, un sector servicios -turismo- que lava algo la cara de la balanza de pagos y con el añadido de la marcha de capitales que hunde la balanza de rentas y a la cuenta corriente.

Juan María Piñero

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