Un elemento más para establecer el crecimiento de un país es el consumo eléctrico de un país. Y en ese sentido España todavía está estancada.
La Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa) ha publicado las cifras del consumo eléctrico peninsular durante el primer trimestre y éstas muestran que el mercado de la energía eléctrica generada en régimen ordinario (hidroeléctrica, termoeléctrica, nuclear) ha descendido un 1,1% y que su demanda lo ha hecho en un 0,5%. Este tipo de energía supone más del 65% de la demanda en la península, mientras que el resto de la demanda (34,7%) ha sido cubierta con energía generada por los productores en régimen especial y ésta ha aumentado un 2,0%.
Por tipos de centrales, la hidroeléctrica ha sido la que más ha variado negativamente con una caída del 21,5%, mientras que la nuclear lo ha hecho en un 4,9%. En cambio, las centrales termoeléctricas clásicas (producidas mediante carbón, fuelóleo y gas) han crecido un 14,6%.
Andrés Velázquez
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