En total, uno de cada cinco embarazos terminó en homicidio más que voluntario

 

Leve aumento sobre los infanticidios en 2009. Ya llevamos asesinados a 1,5 millones de bebés.

Son cifras del Instituto de Política Familiar (IPF). En 2010 se perpetraron en España 122.242 abortos, 366 abortos más que en 2009. Con esto, en España, desde que se aprobó la ley de aborto de 1985 -que el Partido Popular ni tocó-, se ha asesinado a 1.574.000 niños en el vientre de su madre y hemos llegado a un ritmo de un aborto por cada cinco embarazos.

Naturalmente, no hablamos del aborto químico, sólo quirúrgico. El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, defiende el mantenimiento de la ley de 1985 -la que ha provocado la matanza-, la misma que no fue tocada, ni en una coma, durante las dos legislaturas de José María Aznar.

Estas cifras corresponden a la ley de Felipe González, no a la de Rodríguez Zapatero (julio de 2010), que incluso podría resultar más restrictiva en la práctica que la del 85, aunque lo mismo da porque ambas son un coladero: en España aborta cualquiera en cualquier mes del embarazo y financiado por el Estado. La ley Bibiana Aído sí supone un plus de desfachatez, al pasar a considerar el aborto, no como un delito despenalizado, sino como ¡un derecho!

Por si fuera poco, fue Aznar quien legalizó la píldora abortiva y la PDD, igualmente abortiva y mucho más utilizada por su baratura y comodidad. España es hoy un país moralmente roto.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com