Sr. Director:
En mi patria americana una asignatura que lo intenta suele denominarse "Educación Cívica" o "Formación Cívica" (EpC para España).

Se insiste también en ella en enseñar "La Constitución", que en sí misma prescribe puede ser "reformada por voluntad política".

Interpretando aquel pensamiento de Aristóteles donde advierte que "Cambiar fácilmente de las leyes vigentes a otras leyes nuevas es debilitar la fuerza de la ley", no queda margen para sorprendernos ante los contemporáneos fracasos.

Eulogio López, en su reciente artículo "La mejor educación para la ciudadanía es la que no existe" invita a entender la necesidad de transmitir las costumbres, tradiciones y valores que hicieron posible nuestra cultura occidental e hispana. Otra enseñanza es solo insuficiente "positivismo legal" con el innecesario agregado de malas costumbres. Las consecuencias están a la vista y padeciéndose: estafa material y moral.

Claudio Valdez