El cine emocionalmente revulsivo tiene actualmente, en la directora danesa Susanne Bier, a uno de sus mejores exponentes.

Antón es un médico danés que realiza labores humanitarias en una devastada región africana gobernada por un cacique sin escrúpulos. Su relación matrimonial está muy debilitada y su hijo, Elia, sufre acoso en el colegio. Por otro lado, Christian se muda con su padre a casa de su abuela tras la reciente muerte de su madre a causa de un cáncer.  La tristeza que siente la canaliza en forma de violencia y Elia encuentra en su nuevo amigo la seguridad y la protección necesaria.  

Susanne Bier nos invita a reflexionar sobre el perdón a través del personaje de Antón. Sus convicciones morales  son puestas a prueba de manera drástica por el enfrentamiento que tiene con "Big Man", un dictador local africano que masacra a sus paisanos y un mecánico violento que le abofetea en presencia de Elia. Antón mostrará a su hijo (con su ejemplo) que el perdón es propio de los fuertes y no la venganza, y de que el miedo nunca debe mover nuestros actos.

El filme nos va adentrando, poco a poco, en la realidad de cada uno de los personajes. La narración sumerge en la intimidad de una historia cruda, no  explícita en  imágenes, y deja la carga dramática a los diálogos y a las interpretaciones. Igualmente, y sin caer en la cursilería, Susanne nos ofrece un magnífico tratamiento de las emociones.

Con esta nueva película, Susanne Bier se consagra como la mejor directora danesa del momento. Esta seguidora del movimiento DOGMA 95, ha sido reconocida por este drama  en los Globos de Oro con el galardón de Mejor Película de Habla No Inglesa y en los Oscar como Mejor Película Extranjera. Sin ser tan redonda como trabajos anteriores como Brothers o Después de la boda, En un mundo mejor conmueve a los espectadores con esta historia áspera pero abierta a la esperanza.

Para: Los que les gusten los dramas humanos bien trazados