• En su versión más ERC, el discurso de aceptación del cargo, permite concluir que al reelegido presidente de la Genralitat ya no le basta con un pacto fiscal con Madrid.
  • Exige autodeterminación para Cataluña y que el Gobierno central no ponga "rejas a la voluntad del pueblo".
  • Doble lenguaje: promete la Constitución y solicita un pacto normal y sereno, al tiempo que recuerda que la democracia está por encima de la Constitución del 78.
  • Montoro, presente, ha escuchado el chaparrón de Mas.
  • Si Cataluña fuera intervenida, el titular de Hacienda sería el hombre con más poder de esta Comunidad Autónoma.
  • Mas insistió en que lo fundamental es la democracia… pero entendida como lo que voten los catalanes, no el conjunto de los españoles.

Artur Mas (en la imagen) ha sido investido, por segunda vez, presidente de la Generalitat. A lo largo de su discurso, cuya primera parte ha sido una justificación del pacto con los radicales de ERC, ha dado a entender que ya no le basta con un pacto fiscal. El líder catalán exige autodeterminación para Cataluña, al tiempo que ha pedido al Ejecutivo central que "no ponga rejas a la voluntad del pueblo", esto es, que no ponga pegas al proceso de secesión.

Lo que está claro es que con este discurso Mas ha roto todos los puentes con el Ejecutivo de Mariano Rajoy. No extraña, pues, que el Presidente manifestara su intención de buscar consenso, no con CIU sino con el PSOE de Rubalcaba.

Pero la ceremonia de investidura ha dejado ver el doble lenguaje del líder catalán que, por un lado, ha prometido la Constitución española, pero por otro, ha recordado que la democracia está por encima de la Constitución del 78 al prometer "plena fidelidad" al pueblo catalán. En este sentido, el president ha señalado que es esencial que Cataluña "pueda decidir libremente su futuro", aunque existan "riesgos" de que el rumbo elegido lleve a la "colisión".

Por su parte, Cristóbal Montoro ha sido el ministro que ha estado presente en representación del Gobierno. El titular de Hacienda ha escuchado impasible el discurso de Mas. Antes, a su llegada al Palau de la Generalitat, ha sido recibido con pitos y gritos de "fuera, fuera" por el público congregado en las inmediaciones. El caso es que, en caso de que Cataluña fuera intervenida, Montoro pasaría a ser el hombre con más poder de esta Comunidad Autónoma.

En resumen. El reelegido president ha hecho hincapié en que lo fundamental es la democracia. Aunque, claro está, la suya es una democracia en la que sólo cuenta lo que votan los catalanes y no el resto de los españoles.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com