Hombre, si son los banqueros -los bancos no pueden irse- quienes se van de Escocia hacia Londres en el caso de que triunfe el sí en el referéndum secesionista a lo mejor cambio de equipo.

Que Escocia se separe del Reino Unido no es malo porque caiga la libra o porque los bancos se trasladen a Londres. Además, sólo se trasladarían los directivos, claro. Y si el majadero de Mick Jagger pregona la unidad británica entonces me temo que apostaré por la independencia de Escocia. Todo ello a la espera de que Gibraltar también quiera independizarse de Londres.

Si no hubiera guerracivilismo, una secesión incluso podría tener aspectos positivos

Incluso más: tampoco es malo el proceso de Alex Salmond (en la imagen) para que Escocia se separe del Reino Unido en cuanto eso supone una marcha atrás dentro del proceso globalizador. Un proceso uniformador hacia un Gobierno mundial que me produce un reconcomio especialmente antipático.

Y digo más: que empiece a haber secesiones dentro en países europeos a lo mejor supone que la Unión Europea se planteara cambiar el actual estatus anticristiano con el que la UE se está conformando. La UE es hoy el paraíso del aborto, contra la familia natural -esa célula de resistencia a la opresión- o contra la expulsión de Cristo de la vida pública

No, lo que me preocupa del proceso secesionista de Escocia respecto al Reino Unido de la Gran Bretaña y de Cataluña respecto al Reino de España es el guerracivilismo que está provocando allí y aquí. Un guerracivilismo que constituye una de las notas más preocupantes del Occidente actual. Para que quede claro: por guerracivilismo entiendo el odio al vecino, el todos contra todos. 

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com